Paco Sanmartín
Cuando queremos comprar un mueble, generalmente tenemos dos opciones; o ir a un almacén tipo Ikea donde se comercializan mesas de cartón prensado que nos durarán dos o tres años o ir a una tienda de muebles de madera y comprar calidad.
Me viene a la cabeza un refrán norte-americano que dice: Hay que ser muy rico… para comprar barato. ¿Qué es preferible comprar una mesa de 40 € que me dure tres años o una de 100 € que me durará veinte años?¿Cuántas veces hemos dicho esa frase de que ya no duran nada las cosas? Sí, sí duran, siempre y cuando invirtamos en ellas el valor real por su calidad.
En el mundo inmobiliario sucede algo muy parecido, pero sin el factor precio. Normalmente todas las agencias trabajamos a mismo nivel de honorarios dependiendo de la localidad donde nos encontremos, fluctuando del 3% al 5% sobre el precio final de venta del inmueble y normalmente todas hacemos lo mismo.
¿Entonces, en qué nos diferenciamos? pues fundamentalmente en el trato y en la profesionalidad; pero también en un factor que pocas veces se tiene en cuenta. La cantidad de inmuebles comercializados por esa agencia y la especialización.
El trato, la cercanía, la disponibilidad, el plan de desarrollo comercial y de marketing y la información que se le proporciona al cliente no puede ser la misma para una agencia que es un almacén de inmuebles y que busca el volumen, porque saben que a mayor cantidad de propiedades a la venta más van a vender, aunque miren menos por el interés del propietario, que una agencia que personaliza cada propiedad con un plan de marketing individual adaptado a las características del inmueble y las necesidades del cliente como hace PS Gestión. No es igual comprarse un traje a medida, que una camiseta en el mercadillo del jueves, aunque en este caso la camiseta y el traje a medida cueste lo mismo.
¿Pero cómo podemos hacer eso?¿Cómo es posible que cueste lo mismo ofreciendo calidades diferentes? Muy fácil, los almacenes de inmuebles necesitan una presencia, ubicación y contratación de personal administrativo que una agencia que no está dentro de las grandes marcas (franquicias) no necesita; aparte de que nosotros no tenemos que pagar un canon de entrada ni un dinero por cada inmueble vendido como hacen las inmobiliarias acogidas a las marcas. ¿Para qué queremos tener sobre la puerta un rótulo que diga que formamos parte de la multinacional inmobiliaria más grande del planeta? nosotros no vendemos en Francia ni en Alemania, sino en Granada y nos jactamos de ello y los inversores y compradores extranjeros, cuando buscan una propiedad en España, se vienen aquí a mirar, no van a mirar en los portales de su país. Por supuesto nada en contra de las “grandes” agencias que pertenecen a las franquicias, es un modelo de negocio como otro cualquiera.
Pero nosotros somos como la tienda de “toda la vida” y preferimos un bocadillo del bar Aliatar y sus bocadillos con historia antes que una hamburguesa del MCDonalds y su Mcrib con cebolla cruda y pan industrializado, cuestión de costumbres y formas.
¿Tenemos portales en Idealista, Fotocasa, Mil Anuncios, etc…? Si. ¿Utilizamos la Inteligencia artificial?¿Hacemos videos y reportajes fotográficos profesionales? Sí. ¿Utilizamos programas especiales para la valoración de inmuebles? Si, concretamente el que utiliza el colegio de Registradores y de notarios. Utilizamos drones para fotografía aérea, ponemos carteles, tenemos formación continua, contamos con base de datos de clientes compradores e inversores, utilizamos programas informáticos avanzados y sistemas con abreviaturas algo complejas (MVI, CRM, MLS…) Si a todo.
¿Entonces qué nos diferencia? En el trato, en la cercanía, en la personalización de cada inmueble a la hora de elaborar un plan de marketing. No es lo mismo vender un piso en la calle Recogidas de Granada capital, que hacerlo en la Alpujarra o en Baza. NI mas ni menos, solamente es diferente y va dirigido a clientes diferentes. ¿Cómo puedo establecer un mismo plan de marketing para una casa en el Albaicín que para un cortijo en Loja? Es como querer vender de la misma manera un kilo de tomates y un deportivo descapotable de última generación.
¿Quieres personalización? ¿Trato cercano? ¿Estar informado cada semana? ¿Qué nos acomodemos a tus necesidades? aqui estamos, para lo demás… está el McDonald.
